La discreción: ese pacto silencioso que lo sostiene todo

La discreción: ese pacto silencioso que lo sostiene todo

Hola, soy Martina Valentino, fundadora de Máximas Vibraciones. Hoy quiero abrirte un trocito más de nuestro corazón, de ese que desde hace casi 16 años late fuerte para ofrecerte algo más que placer: un espacio de confianza, respeto y cuidado mutuo.

Una de las cosas que más valoramos —y protegemos con uñas y dientes— es la discreción. Y no hablamos de una simple política de privacidad como la de cualquier empresa. Hablamos de un código silencioso, de un compromiso humano profundo que hace que puedas venir a nuestro centro, disfrutar, relajarte, entregarte… sin miedo, sin juicios, sin preguntas que no quieras responder.

Cuando cruzas nuestras puertas, todo lo que compartes con nosotras queda ahí. Lo que nos cuentas en sala, tus mensajes, tu número de teléfono, tus mails… todo se trata con el más absoluto cuidado. Y lo hacemos no porque esté escrito en una norma, sino porque creemos firmemente que cuidar de ti no solo es darte placer: es darte seguridad emocional. Es abrazar tu identidad en todas sus formas, sin condiciones.

Y así como velamos por ti, también te pedimos lo mismo hacia nosotras. Porque Córdoba es pequeña, y detrás de cada masajista hay una historia, una familia, una vida civil que muchas veces se vive en paralelo. El miedo a ser reconocidas, señaladas o cuestionadas por el simple hecho de ejercer una profesión como la nuestra, es real. Y duele.

Nuestras chicas también necesitan protección. Porque nadie debería ser juzgado por el trabajo que hace, mucho menos cuando lo hace desde el respeto, el arte y el mimo como lo hacemos aquí. Hay chicas que trabajan para sacar adelante a sus hijos, otras que cuidan de un familiar enfermo, otras que están reinventando su vida. Y todas merecen ser tratadas con dignidad.

Cuando una masajista no te ha dado la confianza de romper ese acuerdo tácito de privacidad, no la rompas tú. No la nombres por la calle, no la menciones en bares o delante de desconocidos, no la rebajes en una conversación. Nos incomoda. Nos asusta. Y nos duele más de lo que imaginas.

También nos cuesta mostrarnos. Hay veces en las que incluso dudamos en anunciar nuestras fotos en la web… pero sabemos que es nuestro escaparate, nuestro modo de presentarnos. Aun así, cada foto publicada lleva detrás una pequeña dosis de valentía. Por eso te pedimos con el alma: cuídanos como te cuidamos.

Porque más allá del masaje, de la seducción, del juego… hay seres humanos. Hay historias. Y hay un acuerdo silencioso que nos sostiene a ti y a nosotras: el de la confianza mutua.

Gracias por ser parte de este pacto. Por respetarlo. Por entenderlo. Porque aquí, en Máximas Vibraciones, seguimos creyendo que sentir de verdad… también es cuidar.

Con amor y profundo respeto,
Martina Valentino
✨ Fundadora de Máximas Vibraciones
🌐 www.maximasvibraciones.com
🌸 Donde sentir… lo cambia todo.